En esta nueva era de la vida de múltiples etapas y de la “Re Creación” personal, debemos considerar que uno de los cambios más importantes que debemos afrontar es el cambio de Mentalidad.
La razón de lo anterior es que de manera natural tenemos preconcepciones limitantes de aquello que nos gusta y no, aquello para lo que creemos que somos buenos y para lo que no, desafortunadamente si nos quedamos en ese entendido, somos nosotros mismos los que estamos limitando el gran cúmulo de posibilidades que la vida nos presenta.
Este pensamiento lo resume claramente Henry Ford cuando nos dice: “Si crees que puedes estás en lo cierto, si crees que no puedes también estás en lo cierto.”
A lo largo de mi vida he tenido la oportunidad de escuchar en múltiples ocasiones la frase: “Estudié ___ (Carrera que se les venga a la mente)__ porque no me gustan las Matemáticas”. Y sí, yo fui uno de ellos…
Hoy tras 42 años vividos y muchos retos laborales, puedo decirles que a pesar de haber estudiado la Licenciatura en Derecho, he coexistido con las matemáticas en cada etapa de mi vida profesional, por lo que he tenido la oportunidad de cambiar mi mentalidad y darme cuenta de que a pesar de no haber sido el mejor en esa materia en un momento de mi vida, no quita el hecho de que hoy me desenvuelvo muy bien en ese ámbito y que por cierto, estoy casi terminando una segunda carrera en Administración.
Sin embargo, ejemplos como ese, tenemos muchos, los hay de las personas a las que se les dificulta aprender otro idioma, imaginarse en otra profesión, en otro país, con otra persona, en otro trabajo o haciendo cosas que “nunca” se imaginaron que sería posible de hacer.
En este sentido, el objetivo primordial para crear el cambio de Mentalidad en aquellos ámbitos en los que creamos hemos puesto limitaciones inconscientes es tomar justamente conciencia de ello y a partir de ahí tomar acción.
Para hacer de una limitante un objetivo se deben seguir los siguientes pasos:
Materializarlo, anotándolo en un papel.
Establecer un plan de acción para adoptarlo poco a poco.
Buscar las herramientas con las que podamos ir aprendiendo de eso.
Establecer días y horarios para estudiar el tema.
Respetar esos momentos para lograr los objetivos.
Lo más importante es saber que todo requiere un esfuerzo, nada ocurre por generación espontánea, se requiere siempre de un tiempo para hacer que las cosas ocurran, saber que nada es imposible y que si alguien más lo ha hecho es porque tú también podrías.
El único límite entre lo posible y lo imposible es el tiempo que dediques en hacer que las cosas sucedan. Tu actitud y disciplina determinará los resultados que obtengas en la vida.
Espero que estas reflexiones te sean de utilidad, agradezco el tiempo que has dedicado a esta lectura y te invito a suscribirte para seguir con más artículos.
Estoy convencido que en esta nueva era denominada Revolución Digital, hay cambios importantísimos en todos los ámbitos de la vida, he mencionado ya algunos muy importantes en los artículos precedentes, tales como:
El hecho de que, aunque ha incrementado la expectativa de la vida, debemos ser conscientes que nuestro tiempo es limitado y no podemos desperdiciarlo postergando lo que para nosotros es importante.
También que debemos abrirnos a la posibilidad de un nueva dinámica social y profesional de una vida de muchas etapas en la que nos podamos ir “re creando” para irnos adaptando a todas ellas.
Y a la importancia de aprovechar precisamente este tiempo para llenarlo de experiencias de vida que le brinden un sentido a nuestra existencia.
Sin embargo, todo esto, debe venir acompañado de un detonante original, de una fuerza más grande del solo hecho de abrir los ojos todas las mañanas, debe venir acompañado de tu Ikigai. Una palabra de origen japonés que significa: Tu propósito vital.
En el libro “Ikigai, los secretos de Japón para una vida larga y feliz” los autores Francesc Miralles y Héctor García nos dicen que “el ikigai es la razón por la que nos levantamos en la mañana”, y profundizan un poco más diciendo que “Tener un ikigai claro y definido, una gran pasión, da satisfacción, felicidad y significado a la vida”.
En esta misma obra, los autores acercan su reflexión al análisis de la Logoterapia del conocido psicólogo Victor Frankl y mencionan un ejercicio que con la intención de encontrar el “motivo en tu vida” planteaba este terapeuta y es que respondas la pregunta siguiente: “¿Por qué no te suicidas?”
Y no, no debemos leerla como un reto, sino más bien como un detonante para encontrar todas las razones por las que nuestra vida tiene un motivo, ejemplos de estos motivos hay muchos y tan diversos como personas en el mundo, puede abarcar desde el amor a tus seres queridos, a alguna mascota, a alguna actividad, el deseo de obtener determinada posición económica, una labor social o altruista y hasta un equipo de futbol, eso quedará escrito después de que te respondas esa pregunta.
Esa forma tan profunda de analizar tu vida te dará la oportunidad de ir eliminando todo aquello que no necesitas y de lograr enfocarte mejor en aquello que realmente da significado a tu vida, pues como dice aquella frase: “Donde está tu atención, está tu energía”.
Si lo realizas con un cierto grado de conciencia y respeto a tu persona, encontrarás respuestas muy interesantes que te servirán para tomar acciones y establecer las medidas propicias que den un rumbo adecuado a tu vida para satisfacer este propósito vital.
Y para ti que crees que ya tienes claro y definido tu Ikigai, te invito a hacer el ejercicio una vez más, siempre podrás cambiar o mejorar lo que crees que da significado a tu vida.
Espero que estas reflexiones te sean de utilidad, agradezco el tiempo que has dedicado a esta lectura y te invito a suscribirte para seguir con más artículos.
En estas semanas escribiendo de nuevo, me voy dando cuenta que la temática que ahora estoy buscando va muy relacionada, una con otra de una manera sumamente lógica. Hoy quiero platicar un poco del tema de la acumulación como parte de los criterios establecidos de una vida exitosa.
En el panorama de pensamiento “tradicional”, ese de la vida de tres etapas, resulta muy importante lo que el otro piense o llegue a pensar de nosotros, la imagen del éxito tiene que ver con la cantidad de posesiones materiales que puedes llegar a acumular, sin embargo, esta falsa carrera por “tener más”, es imposible de ganarse y no termina jamás.
Sin embargo, si cambiamos la estructura a un pensamiento en el que realmente concienticemos que nuestro paso por el mundo no es ni siquiera un pestañeo que cambiará la historia de la humanidad, entonces tal vez en ese momento, podamos valorar nuestra existencia y nos demos la oportunidad de disfrutar de todas las cosas que tenemos frente a nosotros.
Cuando comienzas a darle a cada cosa su justo valor, es entonces que adquieres la capacidad de satisfacer necesidades en lugar de acumular propiedades.
Y no, no nos confundamos, no estoy a favor de idealizar la pobreza en ningún sentido, soy una persona que trabaja muy duro para tener una vida; sin embargo, tomando en consideración todo lo que debemos alcanzar en una vida que se va tan rápidamente como un respiro, es muy importante aprovechar el tiempo que se nos “presta” y acumular experiencias, en lugar de buscar impresionar al de enfrente, a quien realmente muy poco le interesa lo que tenga o quiera.
Por lo que hoy te comparto algunas premisas que pueden ayudarte a alcanzar más fácilmente tus objetivos de vida si te enfocas en lo que realmente importa.
Cuando adquieras algo, piensa si con ello estás satisfaciendo una necesidad o solo estás esperando el reconocimiento de los demás.
Acumula experiencias, momentos y lugares; eso dará a tu espíritu un sentido de satisfacción y tranquilidad sobre lo que realmente tienes por hacer.
Incrementa los tiempos para ti y tu desarrollo, con cursos, lecturas y talleres que te ayuden a descubrir tu propósito en la vida; reduce un poco tu consumo de series o haz de ello un momento especial, más no la regla de tu vida.
Cuando te llegue el impulso por hacer algo que no está acorde con tus objetivos de vida, toma una pausa y respira profundo. Este tiempo te ayudará a reflexionar en lo que es importante para ti.
¡Viaja! Conocer nuevos lugares alimenta tu alma, pero también recorrer lugares que ya conocías, te permitirá descubrir siempre cosas nuevas. Lo más importante es que acumules kilómetros en tu vida.
Elimina de tu vida o al menos disminuye el trato con aquellos con los que no te sientas cómodo o no aporten nada positivo en tu vida, tienes poco tiempo en tu vida para tener que tratar con gente que te desgasta a nivel emocional.
Siempre sé mejor por ti para poder ayudar y aportar a los demás, aunque creas que pasando sobre alguien estás avanzando, no somos superiores a nadie y eso solo nos puede traer problemas en la vida.
Tu mejor carta de presentación serán el buen trato y tu actitud, busca siempre dar tu mejor versión frente al mundo y este te lo agradecerá.
Espero que estas reflexiones te sean de utilidad, agradezco el tiempo que has dedicado a esta lectura y te invito a suscribirte para seguir con más artículos.
Mis queridos lectores, estoy muy contento de estar esta semana nuevamente frente a ustedes y les comento que no, no me equivoqué en el título de este post, hoy quiero contarles un poco de la re -creación.
Es una realidad que el mundo en el que vivimos es más y más competitivo, que existen muchos estudios y análisis que nos muestran que es muy posible que la vida, tal y como la conocemos hoy en día, irá cambiando a pasos agigantados, pues al crecer la expectativa de vida, con ello puede haber cambios sustanciales en las etapas normales de la vida que hoy conocemos.
En su libro “La vida de 100 Años” Lynda Gratton y Andrew Scott nos explican muy claramente que las generaciones anteriores a aquellos que nacieron en las décadas de los 90´s conocimos una vida de tres etapas: Formación, Desarrollo Profesional y Jubilación.
Hoy en día hay muchas expectativas positivas de que estas etapas cambien hacia una vida de múltiples etapas, es decir, al tener la posibilidad de vivir por más tiempo, no es tan fácil creer en la posibilidad de una jubilación prematura, pues restaría mucho tiempo por vivir y hacer cosas.
En este sentido hablamos del tiempo de “Re Creación” y precisamente por eso lo he escrito de esta forma, la re creación es el periodo de nuestras vidas que sirve para re crearnos a nosotros mismos, convertir una nueva versión de nosotros que nos permita afrontar de mejor manera una vida más larga.
Para esto, es muy útil empezar a considerar que parte de nuestro tiempo libre además de dedicarla al ocio, comencemos en invertirlo en conocimientos, cursos lecturas y análisis que nos ayuden a desarrollar nuevas habilidades que nos ayuden a ser mejores personas y mejores elementos laborales, incluso con las nuevas herramientas tecnológicas, ¿por qué no pensar en estudiar una carrera totalmente distinta a la que tenemos?
Y sí, hay muchas obligaciones que atender en nuestro tiempo libre, pero re crearse significa cambiarse a sí mismo para ser la mejor versión que podamos presentar. Cambiar nuestra esencia actual e ir modificando lo que hoy conocemos para hacer que las cosas funcionen de una manera mejor, siempre hay tiempo que podamos invertir, siempre hay tiempo para hacer que la vida sea mejor, hay que saber invertirlo adecuadamente.
Comprender que hay muchas cosas que debemos considerar en una vida más larga, que no es viable pensar tan fácilmente en la jubilación y que mientras empecemos a afrontar mejor la posibilidad de seguir siendo productivos por mucho tiempo más, esto nos mantiene animados en un mercado cada vez más competitivo.
Muchas gracias por seguir apoyando con tanto gusto este proyecto.
Escribir este nuevo artículo del blog resulta sumamente interesante e inspirador, pues son ya muchos los años que llevo practicando el minimalismo como parte de mi vida y los beneficios en la acumulación de experiencias y momentos son muy reveladores.
Puedo decir que ya no recuerdo mucho de aquellos días en los que “tenía” que comprar algunas cosas, en los que la saturación era el común denominador de lo que tenía como vida, hoy ya he adoptado el minimalismo con parte de mi vida y es algo que veo como normal, a pesar de que en estricto sentido no lo es para el mundo consumista en el que nos encontramos.
Voy a retomar lo que escribí en mi primer libro Camino al Minimalismo hace poco más de 11 años y dice: “El Minimalismo tiene por objeto simplificar la vida, estableciendo limitaciones a nuestros hábitos de consumo, de organización y de actuación con la firme determinación de gestar un cambio que mejore nuestra existencia”.
Y pues tengo que confesar que efectivamente este cambio se ha dado en muchos ámbitos de mi vida, pero en este primer acercamiento a lo que es hoy en día mi uso del minimalismo podría compartirles lo siguiente:
Tengo las posesiones que necesito para vivir y no más.
Pondero mucho las experiencias al consumo innecesario.
Al contar con aquello que necesito para vivir no me estoy preocupando en algo que No tenga.
Sé que para mí darme un gusto significa darme una experiencia de vida o un momento inolvidable.
Sé exactamente donde tienen que estar las cosas en el momento que las necesito.
Le doy distintos usos a un mismo artículo pues no necesito diferentes versiones del mismo.
Y aunado a lo anterior, quiero compartirles también muchas buenas cosas que me han ocurrido con el minimalismo:
Leo muchísimo más con mi Kindle que antes, tengo un hábito de lectura muy arraigado y útil.
La televisión se utiliza en muy contadas ocasiones, y para ver series, siempre acompañado.
He recorrido muchísimos kilómetros en carretera y en avión.
Tengo siempre a la mano una maleta para cualquier ocasión que se presente.
He aprendido a vivir de manera más nómada con lo justo en una mochila y una maleta.
Soy mucho más práctico en las salidas y en las actividades llevando lo que se va a necesitar y el “por si acaso”.
Conforme pasen las semanas, iré compartiendo muchas más ideas que me han servido en una vida con menos cosas que esto convencido les serán de mucha utilidad.
Por el momento los dejo con una reflexión que engloba toda mi idea minimalista: Menos es Mejor.
Durante muchos años, escribir fue un medio para ir trazando una identidad personal con la que iba exponiendo artículo con artículo un cúmulo de ideas que puse en práctica para intentar encontrar un equilibrio en mi vida.
En ese camino, descubrí algunos elementos que, desafortunadamente llevándolos de una forma muy rigurosa, no se adaptaban a mi nueva faceta de papá, pues tal como le ocurrió recientemente a la famosa Marie Kondo, había que aceptar que no siempre se puede seguir todo al pie de la letra.
Fue entonces que comencé a organizarme de una manera diferente. Vinieron muchos cambios personales que me han llevado a ser hoy una de las mejores versiones de mí en muchos aspectos, sin embargo, la verdadera reinvención se dio hace unos cuantos meses que tuve la oportunidad de leer un excelente libro denominado: “Cuatro mil semanas. Gestión del tiempo para mortales” de Oliver Burkeman.
Y sí, adivinaron, el libro trata más o menos de que: “Si todo sale bien, nuestra vida puede alcanzar un promedio de cuatro mil semanas” En números fríos 77 años y si empezamos a analizar la nueva expectativa científica, entonces tal vez alguien de mi generación (1980) llegue a unas 4,680 semanas, es decir unos 90 años.
Pero lo más interesante de todo esto fue analizar y exponerme a la obvia posibilidad de mi propia finitud, que creo cayendo en cuenta a los 42 años, no está nada mal.
Este libro también me ayudó a darme cuenta de algo muy importante, está un poco difícil que mi existencia pueda cambiar la historia de la humanidad, y si lo hiciera, de todas formas, esto no cambiaría el hecho de que algún día dejaría de ser tema de conversación diaria en las mesas de las personas, en síntesis, nada de lo que llegue a hacer va a ser tan relevante como para que el mundo me mencione todos los días.
Créanme que, al quitar esa enorme loza de mi espalda, todo empezó a fluir de nuevo. Y entonces preguntarán: “¿Pues acaso creías que cambiarías el mundo?” La respuesta es no lo sé, pero creí que debía asumir un papel tan protagónico que eso me detenía para todo y hoy solo quiero que la información fluya y VIVIR.
Vivir sin expectativas tan grandes, pero si influir, influir compartiendo aquello que me ha ayudado para alcanzar el nivel de satisfacción que hoy tengo. Haciendo aquello que me corresponde en el tiempo que tengo para hacerlo y lo que no se pueda hacer en ese tiempo ya tendrá su momento nuevamente para que ocurra y sí, aceptando el hecho de que tal vez quedaré mal con algunas personas, pero que estoy bien conmigo mismo y eso es importante para poder estar bien en los ámbitos que me importan.
Es difícil, a veces hay una pelea constante conmigo mismo y lo que siento que “debo” hacer, para luego recordar que he hecho lo mejor que he podido durante el tiempo asignado para ello.
Esta es mi nueva forma de ver la vida y de aquí en adelante seguiré haciendo que las cosas sucedan para mejor.
Poco a poco iré desmenuzando muchos secretos e ideas sobre estos cambios, pero por hoy les dejo la curiosidad respecto a nuestras cuatro mil semanas de las cuales ya he vivido más de la mitad. ¿Ustedes cómo se sienten con respecto a sus semanas?
Muchas gracias.
Omar Carreño – @OmarBloguero
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Durante el último año he tenido una transformación interna sumamente profunda; han llegado a mí un cúmulo de lecturas que no han hecho más que sacudirme todo aquello en lo que alguna vez creí y defendí a capa y espada, para volverme hoy en día una persona mucho más analítica y verdaderamente realista.
Es decir, que básicamente he encontrado, el verdadero enfoque en lo importante.
En esta nueva era de mi escritura, si que encontraremos consejos y técnicas de superación personal, obviamente el minimalismo es por mucho un estilo de vida que ya tengo adaptado a mis hábitos diarios, pero el enfoque más interesante viene en la parte de la productividad personal y cómo debemos enfrentar nuestra vida personal y profesional de manera más lógica para confrontar nuestra propia finitud.
Hay muchas realidades que hoy por hoy rigen mi vida de manera determinante:
Gracias a los avances de la ciencia puede ser que viva muchos años más de lo que creí.
Es muy posible que, por lo mismo, mi edad laboral activa se amplíe mucho más.
Me encanta mejorar continuamente en lo que hago y desarrollo, es decir, me gusta estar actualizado hacia las nuevas tendencias.
Estoy plenamente convencido de mi finitud, es decir, que llegará un momento en que cambie de plano existencial y quiero poder decir que tuve una gran vida.
Sé que mi mayor legado será el ejemplo y la guía que pueda dejarle a mi hijo, por lo que todo este “trabajo” también tiene como objetivo ser resumen viviente de lo que a las próximas generaciones tal vez pueda servirles en materia de Sentido Común.
Para lograr todo lo anterior, dedicaré parte de mi tiempo en generar contenido que estaré publicando regularmente en este blog y compartiéndolo por los diferentes canales que he creado para este fin. Siento que entre a más personas les llegue su ámbito de utilidad será más y más grande.
Muchas gracias por el honor de contar con tu tiempo para leer este y los próximos artículos que tengo preparados para ti, por favor siéntete libre en compartir tu opinión, pues sé que no tengo la verdad absoluta y quiero mejorar con la visión que tú tenga.
El día de ayer, 3 de febrero se conmemoró el día internacional del abogado, lo cual me recuerda que hace unos 25 años, teniendo 16 tomé la decisión de estudiar esta profesión pues en mi pensamiento de aquel entonces, sería un parteaguas adecuado a una prolífica carrera política que me llevaría a altos peldaños del Gobierno en México y así ayudaría a mi país.
Recuerdo, también que dos años más tarde, eso fue lo que le dije al Coordinador Administrativo de mi Universidad, cuando me entrevistaron para ingresar a la Escuela de Derecho, este maestro al paso del tiempo se volvió un gran amigo, y le agradezco que en su día no me hubiera desalentado con las ideas con las que ingresé a la Carrera.
En el cuarto semestre, por las necesidades propias de la carrera empecé a trabajar, tenía dos opciones, un despacho laboralista y otro multidisciplinario y tomé la decisión de quedarme en el multidisciplinario, creí que así aprendería más y sí, esa decisión me llevó a aprender que el litigio no era para mí y que debía explorar otras áreas del Derecho pues los tribunales no eran para mí.
Quise utilizar mi experiencia para ejemplificar la importancia de aprender a tomar decisiones, pues esto determina el curso de nuestra vida y pocas veces nos detenemos a pensar en las repercusiones de todo lo que hacemos. Estoy convencido que es crucial aprender a tomar decisiones, pues cada una de ellas tendrá repercusiones sustanciales en nuestro destino.
Comparto con ustedes unas técnicas que me han funcionado para aprender a tomar decisiones:
a)Nunca tomes decisiones precipitadas: En mi experiencia, toda decisión relevante debe tener un proceso de análisis, cuando las cosas se hacen a la ligera se escapan detalles que de inicio no se perciben, por lo anterior, siempre date tu tiempo para obtener el mejor resultado.
b)Pide consejo de tus mentores. Existen personas en tu vida que se han ganado el título de mentores, aunque tú los llames de otra forma, son esas personas que por su experiencia o por su carácter pueden ver aspectos que tú no estás tomando en cuenta, cuando se trate de decisiones importantes siempre acude a ellas, en mi caso agradezco mucho a mis padres que siempre se hacen el tiempo de escucharme.
c)Analiza las consecuencias. Sé objetivo con tus decisiones, mi mayor error ha sido dejarme llevar por la emoción del momento y no detenerme a analizar las consecuencias de ciertas decisiones, esto solo me ha traído un efecto dominó cuando tomo ciertas decisiones sin verificar las consecuencias, en algunas ocasiones no ocurrido nada, pero normalmente, cuando no analizo las posibles consecuencias no estoy preparado para enfrentarlas.
d)Rectifica el camino. ¿Quién te ha dicho que una decisión no se puede corregir? Mientas haya vida hay tiempo, y si lo sabes aprovechar puedes hacer lo que quieras, actualmente me estoy dando la oportunidad de estudiar una Licenciatura en Administración y esto no porque no me guste el Derecho, sino porque siento que podría complementar mi formación profesional y lo que me gusta hacer.
e)Sigue tu intuición. Medita, reflexiona, piensa y escúchate, una decisión puede determinar ciertamente el cause de tu vida, aprende a escucharte a ti mismo y sigue esa vocecilla que te hará saber si lo que estás haciendo vale o no la pena, tú eres el dueño de tu propio destino, aprovéchalo con inteligencia.
Todo lo que decidas hoy tendrá un impacto en el universo y conspirará para que ocurra aquello que defina tu vida, te sugiero que siempre te esfuerces por tomar lo que sea mejor para ti.
¿Quieres una consulta personalizada para profundizar en el tema y analizar tu caso? Contáctame a mi correo electrónico omarbloguero@gmail.com para agendar tu cita.
Hace algunos años un gran amigo me trajo desde España una copia del libro “Tu futuro es Hoy” de Laura Chica y Francisco Alcaide y en el mismo venía una definición que se quedó grabada en mi mente como si de alguna forma mi vida dependiera de ello:
Disciplina: Hacer lo que hay que hacer, aunque no nos apetezca. (Alcaide y Chica, 2014, p. 83)
Y quiero compartir algo muy personal con ustedes sobre ese tema que sirve perfecto para ejemplificar a lo que me refiero:
Los últimos días han sido de verdad intensos, en el ámbito laboral han habido algunos aspectos que no me han terminado de encantar, se han dado algunas cuestiones personales que han detenido momentáneamente algunos proyectos y aunque mi estado de ánimo no es el óptimo, yo me he decidido a sentarme frente a la computadora y escribir, pues es un compromiso semanal que hice con ustedes, pero también conmigo mismo.
Y quiero aclarar que no pretendo con esto ser dramático o alarmar a nadie, simplemente la vida es así, momentos buenos, otros no tanto, y sin embargo sé perfectamente que lo más fácil hubiera sido no escribir, pues tengo una justificación válida, «ha sido una semana complicada», pero ¿qué pasaría si no lo hiciera?
En apariencia, nada, pero sé que la próxima semana encontraría una nueva excusa para no hacerlo y nuevamente tiraría este proyecto por la borda, lo cual me alejaría de los planes que tengo para mí y para todos ustedes que me están leyendo.
Entonces la disciplina es una herramienta que nos ayuda a alcanzar nuestras metas más profundas, aquellas que nos hacen ser diferentes, cumplir con lo que nos apasiona.
En la historia de la humanidad, las personas que han dejado huella son aquellas que gustan de romper los paradigmas y hacer que las cosas sucedan.
A continuación, comparto con ustedes cuatro puntos para que disfrutes el valor de la Disciplina.
Memorízate la definición de disciplina. Ahí la puse en negritas, aunque si prefieres puedes parafrasearla de la siguiente manera: Disciplina es hacer lo que nos corresponde, aunque no tengamos ganas de hacerlo. Te prometo que siempre que te de pereza hacer algo estas palabras vendrán a tu mente y te darán el impulso necesario para arrancar.
La Acción es más importante que la Motivación. Un gran error cuando se trata de hacer alguna tarea importante es creer que siempre debemos estar motivados para ella, esto es falso, la motivación llegará en el camino, primero debes ponerte a ella (acción) y conforme avanzas llega la motivación. Confía en mí.
Considérate a ti mismo una persona disciplinada. Eres lo que piensas de ti, si quieres alcanzar tus metas y ser mejor cada día, debes incorporar una mentalidad disciplinada en tu vida, establecer metas y hacer todo lo que tengas que hacer para alcanzarlas.
Piensa en la recompensa. Toda tarea o actividad que requiera de tu enfoque completo ya sea en tu beneficio personal, el de los tuyos, a favor de los demás necesitará en algún momento que pongas tu esfuerzo y disciplina en ella, siempre visualiza el resultado, la recompensa, y de esta manera te será más fácil alcanzar tus metas.
¿Quieres una consulta personalizada para profundizar en el tema y analizar tu caso? Contáctame a mi correo electrónico omarbloguero@gmail.com para agendar tu cita.
Omar Carreño (OmarBloguero)
Referencia
Alcaide, F. & Chica, L. (2014) Tu futuro es hoy. 40 claves para crear tu destino. Editorial Alienta, Madrid.
Y aquí estoy nuevamente, enfrentando a mi querida hoja blanca para volver a iniciar desde cero una historia que lleva ya algunos tropiezos y algunos años detenida por tantas y tantas excusas que la verdad no le veo mucho caso a enumerar.
Solo puedo decir que nuevamente me presento, soy Omar Carreño, un abogado inmerso en un mundo financiero, estudiante de administración y liderazgo empresarial, padre, hijo, pareja y amigo, y ahora queriendo volver a un mundo que me dio mucho y que dejé de lado por mucho tiempo, el mundo de la escritura y la consultoría para ayudar a otros.
Me encuentro en una etapa de mi vida en la que me siento pleno, rebasé los 40 con dignidad, acepté esta nueva era con ilusión y en verdad me encuentro disfrutando de una edad en la que soy y hago justo lo que imaginé, vivo mi vida con la congruencia que quería soy minimalista, utilizo métodos de productividad en mi día a día y además tengo de mi lado un ánimo constante por buscar y compartir la felicidad.
En esa búsqueda constante de la felicidad, encontré por principio de cuentas un mensaje muy importante en el que hablaba de cómo se obtiene la felicidad al hacer algo por los demás y luego en una conversación me encontré nuevamente con esa sugerencia de hacer aquello que más me gusta, aclarando que a lo que me dedico actualmente en la parte laboral es por mucho lo más cercano a lo que más me gusta hacer, que es interactuar con personas, pero ahora lo hago a niveles internacionales.
En fin, todo eso me ha llevado a empezar con una gran emoción esta nueva etapa en la que por encontrar ese ánimo de siempre mejorar y encontrar la felicidad, además con el ánimo de ser el mejor ejemplo para mi hijo me vuelvo a exponer emocionado y más motivado que nunca con la idea de ayudar y compartir un poco de todo aquello que a mí me ha servido, y lo digo no en un ánimo egocéntrico y falto de empatía, sino desde el corazón para servir a los demás.
Con todo el aprendizaje que nos ha dejado la pandemia, es momento de iniciar aquellos cambios que nos permitan valorar y disfrutar mucho más la vida, de eso será de lo que hablaré en estos artículos y espero que lo disfruten tanto como yo lo hago pensando en lo que es importante compartirles.
El presente documento tiene la finalidad de integrar el documento final de la materia Dirección, liderazgo y comunicación de la carrera de Administración y Liderazgo Empresarial en la ULA. Se presenta como un análisis de caso en primera persona.
Ciudad de México a 14 de febrero de 2022.
Acta Administrativa de solución de conflicto.
Análisis de Caso Mario Ximénez y Alberto Yépez
Mi nombre es Ramón Balladares, soy Gerente General de Operación de Construcción en Gamsi Constructora, S.A. de C.V., tengo a mi cargo los departamentos de Operación y Análisis Administrativo de construcción los cuales están liderados por Mario Ximénez y Alberto Yépez quienes en los últimos meses demostraron cierta animadversión y conflictos interpersonales que terminaron afectando gravemente los resultados del área que coordino.
Sirva la presente para dejar constancia de la actuación del suscrito con la finalidad de resolver el problema y cómo pude en cierta medida conciliar a las partes, que, si bien hoy en día no son los mejores amigos, cierto es que han logrado mejorar considerablemente su relación el día de hoy lo cual se evidencia con los comentarios de los compañeros del área quienes han notado una excelente mejoría en su actuación.
Se dejan constancia de los hechos a razón de lo siguiente:
Mario es una persona integrada a la empresa, tiene muy buena comunicación con sus colaboradores y posee amplios conocimientos sobre sus funciones; es responsable del área de adquisiciones, tanto de materiales de construcción, herramientas y maquinaria y cualquier insumo que se requiera para cumplir con los objetivos de la empresa.
Alberto no tiene liderazgo y su trato con el personal es malo; sin embargo, es muy hábil en la parte administrativa, que es su función principal.
Hace exactamente 3 meses me percaté que no existe ningún tipo de comunicación entre ellos y Mario constantemente desprestigia la imagen de Alberto frente a los empleados, lo que le ha quitado la poca autoridad y liderazgo que ejercía.
En mi posición, no puedo permitirme que mis dos brazos operativos se encuentren en conflicto, por lo que empecé a sondear con el equipo que ambos coordinan y me di cuenta de que el problema era muy grave pues ya estaba afectando a los trabajadores que supervisaban toda vez que no había coordinación en dichas áreas.
En virtud de lo anteriormente expuesto, y con la finalidad de solucionar el conflicto fue que me dispuse a realizar una conciliación entre las partes y así lograr un adecuado flujo de comunicación y un trato cordial y respetuoso.
Lo primero que hice fue sostener conversaciones privadas con el equipo de trabajo quienes me explicaron detalladamente lo que he expuesto en el apartado de hechos que antecede.
Como gerente general de operación sé que una de mis funciones como líder conforme a lo señalado por Fernández, F. (2016 – p. 52) es “La función mediadora del líder es también aquí algo inherente a su trabajo. No hay planificación eficaz si no hay control eficaz. Y si no hay control eficaz, jamás se sabrá si el trabajo sigue la ruta adecuada.”
En este sentido, ejerciendo dicha función tomé la determinación de realizar sesiones de mediación con cada uno de ellos. Primero que nada, con la finalidad de comprender lo que ocurría en cada uno de ellos, los convoqué a sesiones individuales de trabajo. En dichas reuniones, les expuse mi preocupación y mi interés por solucionar el conflicto, a lo cual de cierta manera accedieron, pero no sin antes hacerme ver los puntos que cada uno tenía.
Actué conforme a las habilidades que consideré más adecuadas, es decir, utilicé la escucha activa y la empatía, definidas de la siguiente forma por Koontz et al (2008 – p.500):
Escucha activa: La habilidad de escuchar bien, esto es, que el receptor demuestra que está atendiendo e intentando comprender las señales verbales y no verbales de su interlocutor.
Empatía: Es la capacidad de ponerse en el lugar de otra persona, de tal forma que se percibe y se siente como ella con el objeto de comprenderla.
He puesto en esta gestión todo mi liderazgo, el cual entiendo según lo dicho por Kotter (2019 – p 15) como “el proceso que ayuda a dirigir y movilizar a la gente y sus ideas”.
Por lo que me di a la tarea de preparar reuniones conjuntas con Mario y Alberto, organicé los tiempos en los que cada uno hablaría, lo cual se determinó mediante “un volado”, esto sirvió para que incluso rompieran el hielo y les causaran gracia mis técnicas de negociación, eso ayudó a romper y bajar un poco la tensión del momento.
A partir de ahí, las reuniones fluyeron de manera adecuada y efectiva, había muchos malentendidos y sobre todo no se habían dado la oportunidad de conocerse realmente. Creo que estos momentos eran necesarios para poder sostener una integración adecuada que no habían tenido.
Tal y como señala Tannen, D. había que actuar con una autoridad real, para la mejora del ambiente del equipo de operación de construcción de la empresa, pues ella señala en Review Press, H.B. (2019 p. 105) “En las organizaciones, la autoridad formal viene el puesto que ocupas, pero la autoridad real se tiene que negociar días tras día. La efectividad de los directivos depende, en parte, de su habilidad para negociar la autoridad y de si los demás refuerzan o debilitan sus esfuerzos.”
Hemos decidido seguir teniendo reuniones semanales para definir estrategias de trabajo y Mario ha empezado a hablar con los colaboradores de mejor manera de Alberto, quien también aceptó que le faltaban recursos de liderazgo y entonces Mario le compartió unas ideas y unos cursos que tenía en su resguardo, lo cual ha sido muy evidente en la mejora de la actividad de Alberto.
Me siento sumamente satisfecho del resultado de esta gestión, pues actualmente los cambios son evidentes y palpables para todos, el ambiente de trabajo ha mejorado considerablemente y los 80 trabajadores que dependen de ellos se sienten más identificados con el liderazgo de cada uno de mis dos supervisores.
Quiero compartir las siguientes conclusiones:
Una mediación es necesaria para solucionar conflictos de una forma positiva, pronta y expedita, dejando a las partes con la posibilidad de seguir trabajando por el bien común.
He encontrado que queda de manifiesto que la teoría puede ayudar mucho en la práctica de este tipo de problemas, pues se lograron grandes avances usando ideas como la empatía y la escucha activa.
Toda empresa debe tratar de cuidar mucho este tipo de detalles y mantener una comunicación positiva en cada momento.
Como comentario final es importante decir que este tipo de análisis ayudan a dejar constancia y registro del manejo de la gerencia a mi cargo para subsecuentes acontecimientos en los que se busque un resultado similar.
Atentamente.
Ramón Balladares
Gerente General de Operación de Construcción
Gamsi Constructora, S.A. de C.V.
Referencias:
Fernández, F. (2016). Comunicación efectiva y trabajo en equipo: UF0346. Logroño, España: Editorial Tutor Formación.
Kotter, J. (2019). Una fuerza para el cambio: en qué se diferencian liderazgo y dirección. Madrid, España: Ediciones Díaz de Santos.
Review Press, H. B. (Ed.) (2019). Liderazgo: leadership presence. Barcelona, España: Editorial Reverté.
Koontz, H., Weihrich, H., Cannice, M., (2008) Administración. Una perspectiva global y empresarial, Mc Graw Hill Interamericana.