
El día de ayer, 3 de febrero se conmemoró el día internacional del abogado, lo cual me recuerda que hace unos 25 años, teniendo 16 tomé la decisión de estudiar esta profesión pues en mi pensamiento de aquel entonces, sería un parteaguas adecuado a una prolífica carrera política que me llevaría a altos peldaños del Gobierno en México y así ayudaría a mi país.
Recuerdo, también que dos años más tarde, eso fue lo que le dije al Coordinador Administrativo de mi Universidad, cuando me entrevistaron para ingresar a la Escuela de Derecho, este maestro al paso del tiempo se volvió un gran amigo, y le agradezco que en su día no me hubiera desalentado con las ideas con las que ingresé a la Carrera.
En el cuarto semestre, por las necesidades propias de la carrera empecé a trabajar, tenía dos opciones, un despacho laboralista y otro multidisciplinario y tomé la decisión de quedarme en el multidisciplinario, creí que así aprendería más y sí, esa decisión me llevó a aprender que el litigio no era para mí y que debía explorar otras áreas del Derecho pues los tribunales no eran para mí.
Quise utilizar mi experiencia para ejemplificar la importancia de aprender a tomar decisiones, pues esto determina el curso de nuestra vida y pocas veces nos detenemos a pensar en las repercusiones de todo lo que hacemos. Estoy convencido que es crucial aprender a tomar decisiones, pues cada una de ellas tendrá repercusiones sustanciales en nuestro destino.
Comparto con ustedes unas técnicas que me han funcionado para aprender a tomar decisiones:
a) Nunca tomes decisiones precipitadas: En mi experiencia, toda decisión relevante debe tener un proceso de análisis, cuando las cosas se hacen a la ligera se escapan detalles que de inicio no se perciben, por lo anterior, siempre date tu tiempo para obtener el mejor resultado.
b) Pide consejo de tus mentores. Existen personas en tu vida que se han ganado el título de mentores, aunque tú los llames de otra forma, son esas personas que por su experiencia o por su carácter pueden ver aspectos que tú no estás tomando en cuenta, cuando se trate de decisiones importantes siempre acude a ellas, en mi caso agradezco mucho a mis padres que siempre se hacen el tiempo de escucharme.
c) Analiza las consecuencias. Sé objetivo con tus decisiones, mi mayor error ha sido dejarme llevar por la emoción del momento y no detenerme a analizar las consecuencias de ciertas decisiones, esto solo me ha traído un efecto dominó cuando tomo ciertas decisiones sin verificar las consecuencias, en algunas ocasiones no ocurrido nada, pero normalmente, cuando no analizo las
posibles consecuencias no estoy preparado para enfrentarlas.
d) Rectifica el camino. ¿Quién te ha dicho que una decisión no se puede corregir? Mientas haya vida hay tiempo, y si lo sabes aprovechar puedes hacer lo que quieras, actualmente me estoy dando la oportunidad de estudiar una Licenciatura en Administración y esto no porque no me guste el Derecho, sino porque siento que podría complementar mi formación profesional y lo que me gusta hacer.
e) Sigue tu intuición. Medita, reflexiona, piensa y escúchate, una decisión puede determinar ciertamente el cause de tu vida, aprende a escucharte a ti mismo y sigue esa vocecilla que te hará saber si lo que estás haciendo vale o no la pena, tú eres el dueño de tu propio destino, aprovéchalo con inteligencia.
Todo lo que decidas hoy tendrá un impacto en el universo y conspirará para que ocurra aquello que defina tu vida, te sugiero que siempre te esfuerces por tomar lo que sea mejor para ti.
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Omar Carreño (OmarBloguero)