El mundo está cambiando a pasos agigantados hacia una nueva era en la que, toda la vida tal y como lo conocíamos hace unos cuantos meses, sufrió adaptaciones propias a una etapa en la que la salud se ha convertido en la prioridad número uno por la pandemia del Coronavirus.
Estos cambios impactarán en todas las esferas de la vida, incluyendo invariablemente en el área laboral, sin embargo, es una realidad que desde antes de la pandemia actual se vislumbraba un escenario distinto de la enorme influencia de los sistemas informáticos y la automatización de procesos en las organizaciones, esto es lo que se denomina las nuevas empresas inteligentes.
Lo anterior, queda claramente evidenciado en el siguiente video publicado en enero de 2019 por El País Retina:
En el pasado, las empresas acaparaban toda su operación, se realizaban todas las tareas desde el mismo centro de operaciones y solo pocas personas realizaban las actividades relevantes de la compañía, actualmente las empresas con estos esquemas inteligentes requieren que los aspirantes a obtener un empleo sean personas que realicen tareas que aporten valor a la empresa, y no tareas repetitivas que pueden desarrollarse de forma automática o por terceros a costos sumamente bajos.
Entonces, nos encontramos frente al primer gran reto de la nueva era que es comprender realmente qué debemos hacer para ser considerados por las empresas para la nueva era de empleabilidad.
LAS COMPETENCIAS CLAVE O DE EMPLEABILIDAD: LA SOLUCIÓN
La primera ventana que debemos abrir es entender que para ser una persona que aporte valor a las empresas debemos generar competencias, entendiendo por estas, según lo señalado por Bisquerra y Pérez como la “capacidad de movilizar adecuadamente el conjunto de conocimientos, capacidades, habilidades y actitudes necesarias para realizar actividades diversas con un cierto nivel de calidad y eficacia.”
Pero es un hecho que no basta con mostrar cualquier competencia, existen las denominadas competencias clave o de empleabilidad que “permiten que las personas puedan adquirir y aplicar nuevos conocimientos y competencias en forma continua; son además esenciales para el aprendizaje permanente”, esto según lo dispuesto por la Organización Internacional del Trabajo (OIT, 2013, p.1)
Estas competencias clave son las siguientes:
- Aprender a aprender: Esta competencia abarca los conocimientos, habilidades, actitudes y aptitudes que les permiten a las personas fijar, planificar y alcanzar sus propias metas de aprendizaje y lograr aprender en forma independiente y autónoma.
- Comunicación: Esta competencia se refiere a las habilidades de comprender lo que dicen otras personas —por medio de la escucha, la lectura y la observación y usando medios tanto formales como informales, orales y escritos— y de hacer entender ideas con claridad y eficacia.
- Trabajo en Equipo: Dicha competencia abarca las habilidades necesarias para funcionar de forma correcta y eficiente en un equipo; entre ellas, las que se vinculan a la cooperación y el liderazgo.
- Resolución de Problemas: Esta competencia abarca las competencias analíticas que se necesitan para evaluar información o situaciones y decidir acerca de las formas más adecuadas de enfrentar los problemas. Estas competencias incluyen la percepción de las consecuencias a largo plazo de las acciones que se emprenden y la capacidad de evaluar y adaptar planes de acción. (OIT, 2013, p.2)
Y para poder desarrollar estas competencias clave todos los aspirantes a un puesto en estas empresas inteligentes debemos (si, definitivamente me incluyo) convertir en acciones concretas todas estas ideas, lo primero que se tiene que hacer es generar un cambio de mentalidad real, materializar los conceptos y buscar la manera de que las cosas sucedan.
¿CÓMO MARCAR LA DIFERENCIA?
Justamente haciendo todo aquello que más trabajo nos cuesta hacer que es trabajar y estudiar mucho más que los otros, revisar y tomar como inspiración a aquellas personas que han logrado cambios en el mundo y ver cómo lo lograron, aprender todo aquello que sintamos que puede ser útil para brindar soluciones reales a este tipo de empresas y, sobre todo: tomar las cosas en serio.
En la revisión de las definiciones de las cuatro competencias, podemos observar claramente que estas se relacionan mucho entre sí, pues todas buscan que la interacción entre los miembros de la corporación sea lo más eficiente para la entrega de resultados reales que genere cambios significativos en ella, y definitivamente, las cosas no ocurren solas.
Para esto debemos considerar los siguientes aspectos fundamentales:
- Aliarte con las nuevas tecnologías: Uno de los principales problemas en los que podemos incurrir es no reconocer que son justamente las nuevas tecnologías como el internet, la comunicación digital, los smartphones, la información en la nube y la administración de datos las herramientas que nos pueden ayudar a simplificar nuestra vida de manera sistemática.
En estas plataformas encontraremos los tutoriales más prácticos y actualizados de todo lo que queramos hacer y desarrollar, se trata simplemente de aprender a buscar y para esto no hay otra manera que cuestionar a los buscadores. El principal error que cometemos es creer que no podemos y que las nuevas tecnologías son nuestras enemigas.
- A aprender se aprende haciendo: Simple y sencillamente no podemos esperar a que las cosas ocurran por sí solas, necesitamos actuar y ganar experiencia haciendo aquello para lo que se nos está buscando. Ningún resultado ocurrió por sentarse a observar la pantalla del ordenador, necesitamos producir, generar y crear y tal vez equivocarnos, esta será la forma de ganar experiencia y estar por encima de todos nuestros rivales en la carrera por ser los mejores.
- Habla bien y en la mayor cantidad de idiomas posibles: Creer que sabemos expresarnos bien y de la mejor manera posible es caer simplemente en la más grande de las soberbias, siempre hay más y mejores formas de aprender a comunicarnos y decir que no podemos aprender un nuevo idioma es poner barreras mentales que no nos permiten comunicarnos adecuadamente.
- Resiste la crítica y aprende de ella: Si no aprendemos a escuchar productivamente las críticas de las demás nunca vamos a crecer, debemos aprender quien hace mejor las cosas y tal vez soportar que nos muestren que no somos los sabelotodo que creíamos ser, pero esto nos abre el mundo a un panorama superior y nos permite ser mucho mejores en lo que hagamos
- Humildad para empezar desde abajo: La humildad es una virtud que solo los genios logran cultivar, no somos realmente nadie en ningún momento de nuestras vidas, buscamos cumplir con un objetivo muy simple y ese es encontrar la felicidad, nada nos hace más que los otros y si nos toca hacer tareas sencillas, empezar desde abajo una y otra vez, esa será la muestra de que sabemos agregar valor a todo lo que hacemos, porque para saber mandar hay que saber obedecer.
- Valorar el verdadero reconocimiento: Muchas veces estamos tan enfrascados en la necesidad de un reconocimiento por lo que tenemos obligación de hacer que olvidamos que las empresas cada cierto tiempo nos brindan el mejor reconocimiento que puede existir por hacer algo que se nos encomienda y este se llama SALARIO.
A manera de conclusión debemos reconocer que somos parte de la economía del conocimiento y que las competencias clave son la llave para poder formar parte de los equipos de las nuevas empresas inteligentes ¿Cómo? Reconociendo que somos la mejor mano de obra de esta época, entendiendo por esta lo que nos dice la OCDE: “Por otro lado, la mano de obra ha de poseer un conjunto de habilidades y competencias que se ajustan a la economía del conocimiento (la mayoría de ellas relacionadas con la gestión del conocimiento) que incluye procesos de selección, adquisición, integración, análisis y colaboración en entornos sociales en red. Para muchos jóvenes, las escuelas son el único lugar en el que se aprenden tales competencias.” (OCDE, 2010, p.3)
Nunca dejemos de estudiar, nunca dejemos de aprender.
Muchas gracias.
Omar Israel Carreño Robles (Omar Bloguero)
REFERENCIAS:
Bisquerra Alzina, Rafael; Pérez Escoda, Núria, Las competencias emocionales, Educación XXI, vol. 10, 2007, pp. 61-82, Universidad Nacional de Educación a Distancia, Madrid, España.
Organización Internacional del Trabajo, (2014), pp. 01-08, Mejorar la competitividad de los jóvenes: La importancia de las competencias clave. https://www.ilo.org/wcmsp5/groups/public/—ed_emp/—ifp_skills/documents/publication/wcms_371815.pdf
Organización para la Organización y el Desarrollo Económicos, 2010, Habilidades y competencias del siglo XXI para los aprendices del nuevo milenio en los países de la OCDE, pp 1 – 17; Instituto de Tecnologías Educativas, Gobierno de España, Ministerio de Educación, http://recursostic.educacion.es/blogs/europa/media/blogs/europa/informes/Habilidades_y_competencias_siglo21_OCDE.p
El País Retina, Las empresas inteligentes estarán construidas sobre tecnologías, aplicaciones y personas, 23 de enero de 2019, https://youtu.be/yntc6tEvwvA